8 de septiembre de 2010

PALABRAS PARA MI HERMANO UN DIA VIERNES

Tal vez sientas el corazón endurecer,

Los músculos tensos,

La mente sangrar, y los ojos enrojecidos,

Tal vez pienses que todo es demasiado poco,

Demasiado duro,

Demasiado injusto,

Demasiado abrumador

Y todos estos momentos se hacen minutos eternos en tu cabeza,

Y todos los días llueve sobre tus hombros,

Y debes cargar con la lluvia pesada,

Y también con las nubes, y relámpagos enfurecidos.

Tal ves el camino es angosto,

Y no hay lugar donde descansar tus huesos doloridos,

Que ruegan por una cama cálida,

Una taza de café,

Aunque no lo entiendes,

Aunque vez el mundo y no lo comprendes,

Ves las mentiras, las caras, los hospitales,

Los bares, las oficinas, y todo eso no importa nada,

Nada de eso devuelve tu risa, ni tu cielo azul.

Vas caminando y llegas a tu casa llena de extraños,

Extraños que invaden, hablan, opinan, y nunca escuchan,

Nunca aprenden el silencio ni los buenos modales,

Nunca entienden que no importan los autos caros,

Ni los maquillajes de todos los días,

Ni la ropa,

Ni las apuestas.

Pero un día ves a tu lado y ya no están,

Se esfumaron junto con sus charlas y mentiras.

Y das gracias a dios.

Le pides no regresar.

Luego miras en tu bolsillo interior,

Encuentras algo de verdad ,

Algo más para continuar,

Encuentras a tu padre escuchando la radio,

Enseñandote a nunca mentir, ni engañar,

Encuentras a tu madre besando tu frente,

Poniendo ropa perfumada en tu bolso.

Y todo en realidad se vuelve más simple,

La vida, las noches de verano frente al río,

Las cenas y meriendas, los amores pasajeros,

Las aves en la mañana, los sueños, las puertas que se abren

Y te muestran los pensamientos en tu cabeza,

Los sueños, los abrazos, los gritos,

Y silencios que te hacen único en este mundo,

En este viaje, en este mar azul eterno.

Y luego vas a tu cama,

Apagas la luz,

Y sabes que solo fue un mal rato,

Un pequeño instante que se demoró algo más.

***

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